domingo, 27 de febrero de 2011

DE VUELTA A CASA!!!

!Ya estamos otra vez en casa!.

Como todo lo bueno se acaba, este "cuento" también se acabó.

Después de un buen madrugón como postre del viaje, el día 20 aterrizamos en Madrid a las 12 de la mañana. La verdad es que estos viajes también tienen fecha de caducidad aunque al principio parezca que no se van a terminar nunca. Siempre quedan las ganas de haber alargado un poco y haber visto algo más. Pero como todo tiene un final, aquí se lo tenemos que poner al nuestro.

Ahora cada encuentro que tenemos con amigos y conocidos surgen las inevitables preguntas del millón. ¿Qué os ha gustado mas?. ¿Qué país está mejor?. ¿Qué es lo que menos os ha gustado? etc.etc .etc.

Como colofón, vamos a tratar de contestar a estas hipotéticas preguntas:

Lo mas impactante: El Salar de Uyuni-Altiplano boliviano, Monument Valley, Yellowstone
Monumento: Machu-Pichu, Taj Majal
Monumento sorpresa: Qutab Minar, Nueva Delhi
Fauna y naturaleza: Alaska
Mejor país calidad/precio: Estados Unidos
País mas caro: Canadá, Australia (al cambio actual)
País mas barato: Bolivia
Lo mas duro: 11000 kms en autobús por Argentina-Chile
Lo mas desagradable: La mierda en la India
Lo mas relajado: La costa oeste de Australia
Un sitio para volver: Alaska
Mejor hotel: Cooper River Princess Lodge, Glennallen, Alaska
Hotel con mas encanto: Weelaway on Gregory, Geraldton, Australia
Peor Hotel : Motel Tree Diamond Inn, Niagara Falls, Canadá

Con esto esperamos satisfacer un poco vuestra curiosidad. Si queréis mas información estamos a vuestra disposición personalmente o a través de los correos que figuran en la página principal.

Os damos las gracias a todos por habernos seguido y animado hasta la conclusión de este blog. Esperamos haber conseguido transmitir las sensaciones que nos iban produciendo los lugares que íbamos visitando y que hayáis disfrutado con ello.


¡Gracias a todos!

sábado, 19 de febrero de 2011

PETRA


¡¡¡Por fin hemos llegado a Petra!!!




Como traca final de viaje hemos echado la casa por la ventana y nos hemos alojado en un hotel de 5 estrellas, en la misma puerta de entrada a la ciudad nabatea.










Salimos de Amman a primera hora de la mañana, con la fresca. Llegamos a Petra sobre las once y, después de instalarnos en el hotel, nos adentramos en el camino para disfrutar de una de las siete maravillas del mundo.









El camino hasta llegar a la tumba del Tesoro discurre por la parte de debajo de un estrecho cañón, entre montañas de rocas areniscas que, por efecto de la lluvia, destacan por su combinación de colores.





  



Después de un ratillo caminando se ve aparecer, entre las dos paredes del cañón, la impresionante fachada de la tumba del Tesoro.













Seguimos caminando hacia el teatro romano excavado en la misma montaña pasando  por montones de tumbas, también excavadas en la roca y hoy día vacías.








Elegimos uno de los recorridos que hay para hacer andando o en burro. La opción de ir andando a pesar de la cantidad de escalones que había que subir hasta llegar a la parte de arriba del cañón era mejor que la opción “burro” , ya que hubiéramos acabado desriñonados o sin culo.









El paisaje era muy bonito, ya que cuanto más se sube mejor panorama  se tiene de la antigua ciudad.










Acabamos un poco cansados, pero mereció la pena. Fotos hay un montón, colgamos algunas y si queréis ver más clickar en álbumes.











El segundo día visitamos la parte romana de la ciudad y subimos una montaña (800 escalones) para ver el monasterio. Igual de impresionante que la tumba del tesoro.








  


Desde allí disfrutamos de unas vistas estupendas del resto de las montañas y del desierto que las rodea.









  


Regresamos agotados, pero nos premiamos con una estupenda cena en el buffet del hotel.












Al día siguiente nos fuimos a Wadi Rum, pero antes pasamos por "la pequeña Petra", que una vez vista la grande no tiene mucho interés. Seguimos camino y llegamos a Wadi Rum.




Wadi Rum es un desierto de arena en el que han "aparecido"  unas montañas escarpadas que son las más altas de Jordania. Hicimos un paseo de tres horas en jeep para ver todo lo que pudimos y disfrutamos de unas vistas espectaculares. Además, tres días antes había llovido y en el desierto pudimos ver zonas con "cesped" natural, que probablemente mañana ya no existirán.


Mañana volvemos a casa, pero...¡no os perdáis el último capítulo!.

miércoles, 16 de febrero de 2011

AMMAN

Hemos llegado a Jordania, último país por visitar antes de volver a casa.

Aterrizamos en Amman, la capital del reino hachemita, y la percepción fue completamente diferente a lo vivido en Delhi desde el primer momento.

Cierto que aquí no hay tanto colorido ni tanto "exotismo" como en India. Aquí todo el mundo va vestido de oscuro, las mujeres algunas tapadas hasta las cejas y otras con un estilo más occidental y la gran mayoría de los hombres visten de manera occidental y sólo unos pocos llevan túnicas. Eso sí, casi todos llevan el pañuelo rojo de cuadros en la cabeza o en el cuello. Es una ciudad islámica bastante occidentalizada y eso se nota tanto en la actitud de las personas como en las tiendas o en los restaurantes.



Vamos a pasar aquí alrededor de diez días. Como no hemos conseguido el visado para ir a Siria y visitar Damasco, que era lo pprevisto, ahora nos sobran tres días que pasaremos en Ammán como buenamente podamos... siempre hay algo que hacer o visitar.







Hemos dedicado varios días a visitar la ciudad : el centro, las mezquitas, el Teatro Romano, la Ciudadela, sus calles con los mercados y puestos de comida y ropa (hoy en día, con la globalización, no hay diferencia entre lo que se vende en cualquier parte del mundo y parecía que estábamos en cualquier mercadillo español) y callejear por diferentes zonas de la ciudad.





Todas estas vivitas las hemos realizado con mucha calma, porque teníamos tiempo de sobra y haciendo paradas para probar las tradicionales comidas árabes de la zona, aunque en el hotel, por un precio muy razonable, es donde hemos probado los mejores guisos. Y las pastelerías-panaderías.... que son un delicioso vicio.







Con un taxista que nos proporcionaron en el hotel hemos hecho un par de salidas por el país a puntos que cualquier turista que se precie debe conocer.

La primera salida fue en dirección al Mar Muerto, y por el camino visitamos cuidades como Mádaba y Monte Nebo.

En Mádaba visitamos la Iglesia de San Jorge, famosa porque en el suelo de la misma hay un mosaico enorme de un mapa de toda la zona que data del tiempo de los bizantinos. Esta ciudad es famosa por los mosaicos que hacen con piedras y visitamos el "museo" para hartarnos de ver restos de mosaicos extraidos de diferentes templos antiguos excavados.

Acabamos con los mosaicos y seguimos hacia el Monte Nebo. Por el camino disfrutamos de unas preciosas vistas del Valle del Jordán, lugar histórico por lso hechos que narra la Biblia que ocurrieron por esta zona. El Monte Nebo es el  monte donde Dios le enseñó a Moisés la tierra prometida y le vaticinó que él no la vería. Se supone que murió allí y allí está enterrado.








Continuando con nuestro periplo por las Sagradas Escrituras llegamos al Monte Elías y sus alrededores, donde vivía San Juan Bautista tal cual un ermitaño y donde bautizó a Jesús con las aguas del Jordán. Realizamos un bonito paseo por toda esta zona hasta que llegamos al lugar del bautismo. Problema: el Jordán ha perdido caudal desde entonces y ahora está a doscientos metros de allí y es un mini río.







Cuando llegamos a la orilla del Jordán nos saludamos con los israelitas que estaban haciendo la misma excursión, pero desde su país, ya que este río hace de frontera entre los dos países.








Desde allí nos fuimos al Mar Muerto.

Decidimos no bañarnos porque el tiempo no acompañaba (invierno y alrededor de 10 grados), por lo que nos contentamos con pasear por la salada orilla y disfrutar de la vista de sus azules aguas, que por cierto, a pesar del frío no estaban muy heladas.



Otro día nos dirigimos hacia el norte del país: Um Qais, Ajilun y Jerash.

En Um Qais nos encontramos con los restos bastante bien conservados de una ciudad romana. Con sus calles empedradas, su teatro romano y su templo a los dioses.
Desde allí contemplamos el paisaje de los Altos del Golán y, a lo lejos, pudimos ver el lago Tiberiades.

En Ajilun descubrimos el castillo que construyó un sobrino de Saladino, cuyo nombre me veo incapaz de repetir,  para controlar la zona de posibles ataques y defender la cuidad. Está muy bien conservado y se pueden apreciar las diferentes habitaciones y los usos que se les daban.




Por fin llegamos a Jerash, ciudad romana por excelencia y con las ruinas mejor conservadas que hemos visto nunca. Se aprecian perfectamente como eran las calles, las plazas, las puertas de entrada a la iudad, las casas de la gente (ricos y no tan ricos), los teatros.... y hasta un recinto para hacer las carreras de cuádrigas.




A pesar de que estábamos cansados, porque ya era la última visita, disfrutamos mucho paseando por las "calzadas".

El próximo viaje es a Petra y Wadi Rum, pero creemos que eso merece una explicación a parte.


martes, 8 de febrero de 2011

DELHI

Ya estamos en India.

Llegamos a Delhi tarde, y aún más tarde al hotel, ya que el taxi que cogimos no sabía donde estaba y tuvo que ir a la central a preguntar.... al fin llegamos. Esto ya tenía que habernos dado una pista de cómo funciona este país, a base de comisíones y propinas que se dan unos a otros y que para el turista significa dejarse la cartera en cada esquina, además de tener que dar propina cuando la cuestión se podría zanjar con un "gracias por todo".




No sabemos como contaros este viaje sin discrepar seriamente de los que dicen que la India es un país acogedor para con los turistas, religioso, fastuoso en sus monumentos, místico, sorprendente, exótico, llamado a despertar la parte positiva de las personas que lo visitan y sus conciencias.... pero ésta no es la realidad que nos encontramos. 
Observatorio astrológico


Indian Gate

La percepción que hemos tenido es que aquí como en todo el mundo el turista es un palomo para desplumar, la religiosidad no nos ha rozado siquiera, los monumentos salvo honrosas excepciones son bastante repetitivos ( a menos que cambies de región), la mística se les supone, por sorprendente entendemos que se referirán a la inmensa cantidad de mierda que campa a sus anchas hasta en la puerta de los mas lujosos hoteles, exótico quizás por costumbres y atuendos, finalmente debemos tener la conciencia bloqueada porque ha entrado y ha salido sin ninguna mutación apreciable.

 
                                                                                                Purana Qila





Día 1: Nos despertamos y, como siempre que visitamos una ciudad, nos dispusimos a patearnos la calle para situarnos y conocer. El primer choque lo sufrimos en la puerta del hotel cuando la poca gente que había en la calle se nos echó encima para decirnos dónde teníamos que ir y advertirnos de que era muy peligroso caminar por la calle y lo más segura era dirigirse hacia el "mall".



Mezquita Jama Masjid


                                                                                    Fuerte Rojo de Delhi
Superados por las circunstancias, acabamos dirigiéndonos hacia donde nos decían, jugándonos la vida por primera vez al cruzar la calle, llena de coches que no paran y sin un semáforo. Cruzar una calle ( suelen tener varios carriles) es un auténtico ejercicio de supervivencia. Hay que atisbar un hueco y echar a correr sorteando los vehículos. Ni en El Cairo habíamos pasado tal acongojo para cruzar una calle. Ha habido veces que hemos  recorrido medio kilómetro de mas para cruzar por un semáforo (cuando la suerte nos regalaba uno).
Regla nº 1: la vida de los peatones tiene valor 0.

Fuerte Rojo de Delhi
El famoso mall era una calle apestosa llena de tiendas cochambrosas y donde los dependientes (como 10 por tienda) te asaltaban para que entraras. Salimos de allí como pudimos y vimos una estación de metro así que nos metimos y decicimos cambiar de zona.
Aparecimos en otra parte de la cuidad y seguimos caminando por calles infectas atestadas de gente harapienta y sucia, cabras y perros pulgosos y  tiendas aún más cochambrosas que las anteriores, que ellos llaman bazares y es donde compran lo que necesitan cada día.

Humayum´s Tomb

El suelo de la calle estaba destrozado y lleno de charcos que no eran de agua..., el olor a pis y caca lo invadía todo.... salimos de allí por patas. Buscamos una calle amplia que nos llevara de vuelta a la zona donde estaba el hotel y volvimos caminando por calles en las que solo veíamos coches y mierda (por suerte estaba mas esparcida y parecía menos), ya que los edificios y las casas estaban rodeadas de vallas y no se ve nada, ni un escaparte ni un jardín, nada, solo coches, pitidos y atascos.
El resto del día lo dedicamos a buscar en internet la forma de ir a Agra y a Jaipur, y sobre todo, a hacernos un lavado de cerebro para ver si nos poníamos a la altura de las circunstancias sin tener que sufrir mucho.


Dia 2: Sobre el mapa nos marcamos un recorrido para ver alguna de las maravillas que, se supone, hay en esta ciudad. Nos recorrimos parte de la vieja Delhi y visitamos Indian Gate, el Museo nacional, el Observatorio astronómico y la Mezquita Purana Qila. Fue un sobo ya que caminar por estas calles es jugarse la vida y las distancias entre un sitio y otro se hacen eternas porque no se ve más que coches y suciedad en cada esquina. Por suerte era una zona de hoteles y edificios oficiales y la porquería se disimulaba un poco. Regresamos al hotel exhaustos pero satisfechos, ya que conseguimos quitarnos de encima la mala sensación que teníamos del día anterior.




Qutab Minar



                                                                                         Birla Mandir
Día 3: En el hotel nos facilitaron el negociar con una agencia local una visita por Delhi en coche y visitamos lo que no habíamos visto el día anterior: Fuerte Rojo o Mezquita Lal Qila, Mezquita Jama Masjid, Humayun´s Tomb, Qutab Minar, Saldarjung´s Tomb y Birla Mandir. Fue un atracón de edificios, pero nuestra sorpresa iba en aumento al ver que las entradas eran un robo para lo que es el país ( 10 rupias los nacionales y 300 los turistas) y el estado de los edificios era lamentable, excepto la tumba de Humayun y el Qutab Minar, que es espectacular. El entorno alrededor de estos edificios era lamentable: suciedad  y porquería en cada rincón, por lo que aunque fuera bonito el edificio perdía toda la gracia.
Al terminar el día, con la misma agencia que nos había llevado negociamos los viajes a Agra y a Jaipur, después de regatear y quedarte al final con la certeza de que te han timado a pesar de haberte esforzado para que no ocurriera.

Día 4: ¡Por fin vamos a Agra a visitar el Taj Majal y el Fuerte Rojo! (no es el de Delhi, es que en cada ciudad construían uno).
Madrugamos mucho, pero es que la distancia de 250 km nos costó 4h hacerla debido al tráfico y a lo kamikaces que son conduciendo (en más de un momento temimos que no volveríamos a casa).



Entrada a Taj Mahal



Taj Mahal

En Agra nos esperaba un guía que hablaba español y que nos facilitó mucho las cosas.
Esto fue lo mejor de todo ¡TAJ MAHAL!. Es impresionante, es una belleza y supera todas las fotos que hayáis visto. Sólo por ver esta preciosidad ha merecido la pena venir hasta aquí. Está bastante cuidado a pesar de la cantidad de gente que viene (nos contaron que había días que recibian 90.000 visitas!).






Nos hubiéramos quedado allí el día entero, pero.... volvimos a la realidad en cuanto cruzamos la puerta de salida y cientos de vendedores se nos echaron encima.
Después nos llevaron a la consabida tienda de piedras preciosas del primo del guía o del dueño de la agencia (no sabemos quién se lleva la comisión) y de mala gana atendimos las explicaciones de cómo incrustan piedras preciosas y semipreciosas en marmol ¡hubiéramos preferido pasar ese rato contemplando el Taj mahal, j...r!.



La siguiente parada fue el Fuerte Rojo, que era un conjunto de edificios construidos por el Saha (como Maharajá) de la zona: su palacio, el palacio de las mujeres, la mezquita y la edificio para recibir a las visitas. Estaba, también, bastante cuidado y se adivinaba la majestuosidad que debía haber tenido.


                                                 Fuerte Rojo en Agra



Después de esto llegamos a la conclusión de que para hacer justicia a estos monumentos el ejercicio de imaginación que hay que hacer para eliminar de tu mente la suciedad, los rastros de mierda en las paredes y todo lo feo que lo rodea es tal que te agotas y no se puede captar la esencia de lo que fue.
De vuelta al coche y otras 4 horas de viaje suicida por la carretera.



Fuerte Rojo en Agra


Día 5: Un madrugón mayor que el del día anterior, ya que aunque la distancia hasta Jaipur es parecida a la de Agra, la carretera lleva más tráfico y está en obras ¡toda entera! Nos costó casi 5h llegar, rompiendo con todas las normas de tráfico habidas en el mundo mundial y llegando con los pelos de punta ¡menos mal que en el coche se podía fumar!.



                                                       Calle de Jaipur


Jaipur es la capital de Rajastan, donde vivieron los famosos Maharajás de la India y donde se supone que se puede respirar la esencia misma de la India más profunda (¡no os podéis imaginar el olor, ja, ja,ja!), con templos hinduístas y ofrendas a Krishna, Visnú y a todos los dioses en los que creen.
Si el viaje nos pareció espeluznante, circular por Jaipur es de lo peor.

Fuerte Amber

Cientos de autobuses y coches de turistas unidos al ya de por sí caótico frenesí de los conductores locales mezclados con elefantes y camellos tirando de carros por calles estrechas, salpicadas de vacas y cerdos negros campando a sus anchas, mientras el guardia urbano dormita sentado en su garita y abre de vez en cuando el ojo para cerrarlo enseguida porque.. yo lo entiendo, es mejor no meterse en ese "fregao".


                                                         Fuerte Amber


A pesar de las dificultades, nuestro "Kamikaze" chófer consiguió llegar al punto de encuentro con el guía que chapurreaba español y llevarnos a la primera parada del día: el fuerte Amber. Otro palacio para el Maharajá local. Decidimos no subir en elefante, ya habíamos tenido bastante y llevábamos el culo suficientemente "pelao". La verdad es que está bastante bien conservado y te puedes hacer una idea de cómo vivían.

Fuerte Amber


La siguiente parada fue a la tienda del primo del colega que era "experto" en trabajar las piedras preciosas y semi, plata y oro. ¡Qué aburrimiento y como abusan del tiempo y del dinero de los turistas!.


De allí fuimos a visitar el Palacio de los Vientos, del que no queda más que la fachada. Fue construido por el Maraha para la Maharani, para que no se aburriera mucho, ya que no la dejaba salir de casa y así podía ver la calle ¡sin comentarios!. La verdad es que es impresionante, pero le quita la gracia el entorno, en plena calle principal con todo el caos y ajetreo diario.



                                              Palacio de los Vientos


Hicimos la siguiente parada en el City Palace. Aquí vive el actual Maharajá de Jaipur (que tiene dinero pero no poder real) y deja parte del complejo para que lo visiten, disfrutando así de unos cuantiosos ingresos extras. Aquí si que nos hicimos una idea de cómo vivían, ya que tiene una buena colección de salas con los muebles, armas, vestidos y todo lo que usaban.
Declinando la oferta de visitar a otro primo del guía experto en telas nos dispusimos a regresar a Delhi, rezando para que llegáramos sanos y salvos.


City Palace


Día 6: Descansados y con ganas de más decidimos conocer la parte moderna de Delhi. Nos subimos al metro y después de casi una hora llegamos a la zona de Gurgaon, donde se encuentran los rascacielos que debe tener una ciudad moderna que se precie. Sí, los encontramos, pero el entorno no cambió: alrededor del super mall y del rascacielos sólo había mierda, pobreza, suciedad, vacas y calles llenas de ruidoso tráfico.
Un poco decepcionados volvimos al hotel a descansar.

Día 7: No nos esforzamos más.  Salimos a dar una vuelta por los alrededores del hotel, comprar algunas postales y poco más. El resto del día lo dedicamos a descansar y a escribir en el blog, que nos ha servido un poco de terapia de desahogo. ¡Gracias por escucharnos!.
Podemos parecer un poco excépticos, pero creemos haber visitado un país diferente al que nos habían contado. No hemos colgado ninguna foto de la suciedad en las calles ni de nada que os pueda hacer desistir de viajar a India.

La siguiente parada, y la úlltima, es Jordania.

¡Nos vemos allí!.