.....y llegamos a Alaska. Aterrizamos a las 10 de la noche hora local, que con las tres horas de diferencia, para nosotros era la 1 de la madrugada. Directos al motel y no vimos nada de Anchorage.
Por la mañana temprano salimos hacia Denali.....y comenzó el alucine de Alaska.
A pesar de estar el cielo nublado parábamos continuamente para hacer fotos, ver paisajes, ríos, algún pueblo......, en fin, que nos costó unas 8 horas hacer 450 Kms.
Compramos billetes para el Bús de visita al parque para el día siguiente (no dejan entrar al parque a tu aire) y a dormir, porque el madrugón para el bús era de órdago ( a las 5 de la mañana).
Tuvimos suerte y vimos todos los animales del parque a excepción del Lobo y el Zorro. El Moosse que vimos estaba bastante lejos para la foto, pero con los Grizzlies tuvimos un espectáculo porque estaban en la carretera cuando pasamos y los tuvimos a placer (desde el autobús, por supuesto). El recorrido por el parque, unos 200 Kms (ida y vuelta) que se hacen en 8 horas no se hizo pesado, aunque tanto tiempo en un autobús agota a cualquiera.
Tal como salimos del bús carretera y manta a Fairbanks a dormir, porque el camino (después del impacto de Denali en la retina) no ofrecía singularidades como para entretenerse.
En Fairbanks, un error en la reserva nos deja sin el hotel previsto y nos hace perder un buen rato tratando de encontrar algo que no nos abrasara la cartera. Encontramos un Motel apañadico y para cuando nos acomodamos ya era hora de dormir.
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