FAIRBANKS - ANCHORAGE

El primer día en Fairbanks teníamos previsto ir a ver la casa que "Santa Claus" tiene en el North Pole...... No es coña; algún iluminado le puso el nombre de Polo Norte a la casa de Santa. 

 Tenían hasta los renos en un cercado y un montaje, como veréis en las fotos, de lo más kitch. Fue divertido.

Después, como nos habíamos quedado con las ganas de ver un Moose, ya que en Denali sólo habíamos visto una hembra y de lejos, le preguntamos a la dueña del Motel si había algún sitio donde poder verlo, y nos envió a una carretera donde, según ella, los accidentes por atropello de Moose estaban a la orden del día. Lo curioso es que tenía razón. Después de 60 ó 70 Kms dimos la vuelta pensando que nos había tomado el pelo y, de repente, encontramos una hembra y una cría en un recodo de la carretera. No estaban demasiado cerca pero pudimos verlos muy bien.
!! Desafío conseguido Calleja!!

Por la tarde, y para rematar el día, partida de golf en el America Northernmost Golf Course a 64º 53,78´ de latitud norte. Debe ser por la cercanía del Polo,  pero el caso es que me hice 3 pares (uno en un 5 y hay testigo) que me supieron a gloria.

De allí nos dimos una vuelta ya casi atardeciendo por la zona de la Universidad de Alaska y ...!grata sorpresa! encontramos en unos cercados Muskox ( en cristiano Bueyes Almizcleros) y Caribús. También ( día de sorpresas) un zorro en una cuneta de la calle. 

Más que satisfechos nos dimos la consabida vueltecica por el Downtown donde, como en este tipo de ciudades, hay muy poco que ver (los bancos, la post office, el City Hall y cuatro tiendas de souvenirs) y terminamos en un bar de "locales" tomando una cervecita !!! ...y fumando en un bar de Yankilandia !!!.

 Al día siguiente carretera y manta hacia Glenallen. Un sitio perdido en la entrada al parque 
nacional más grande de Alaska, el parque Wrangell, al que llegamos después de 450 Kms por una carretera espectacular .

 

El resort, imponente. Despúes de acomodarnos y cuando estábamos descargando fotos en los ordenadores, un alboroto de la gente del salón nos desvió la atención hacia.... !! un oso que se estaba paseando por el jardín del hotel!!. Corriendo a buscar la cámara para, a pesar de las advertencias, salir a robar la foto.

El cielo cubierto nos impidió ver los picos Wrangell y Blackburn de cuatro mil y cinco mil metros. Una lástima.

El camino hacia Anchorage, como todo aquí, sencillamente impresionante. Mejor que contarlo os remitimos a los albumes. Espectacular el Matanuska Glacier, con tres circos.

 
A la tarde, ya en Anchorage nos dimos una vuelta y nos fuimos al río a ver los salmones. Aquí es el deporte nacional tanto de turistas como de locales. Todo el mundo pesca menos nosotros.

Hoy nos hemos ido en plan relax a dar un paseo ( 300 Kms) por la península de Kenai. Lo mismo de antes, vedlo en las fotos. Y más pescadores. Y más salmones.