Llegamos a Salt Lake City (Utah) y hacemos una parada para visitar el downtown, que está lleno de mormones haciendo proselitismo. Enseguida continuamos viaje por el desierto hasta llegar al Gran Lago Salado ¡que pasada! no hay palabras para describirlo: podéis ver las fotos e imaginar.
Acabamos el día en Wendover. Pueblo que es la mitad de Nevada y la mitad de Utah. Dormimos en la parte de utha, pero fuimos a ver la parte de Nevada que es como Las Vegas en pequeño ¡un casino en cada esquina!. Curioso: la mitad del pueblo tiene una hora más que la otra mitad porque cambia la hora al pasar al otro estado.
A la mañana siguiente seguimos viaje hasta Reno.
Desierto, desierto, desierto y calor y más calor....
....hasta llegar a Reno ¡La gran decepción!. Esperábamos algo parecido a Las Vegas, con mucho casino vistoso y ambiente en la calle, pero encontramos cuatro casinos un poco trasnochados y mucha gente rara (borrachos, homeless....) así que decidimos no quedarnos otro día más y al día siguiente salimos para Sacramento.
Antes de llegar a Sacramento pasamos por el Lago Tahoe (ese lago en el que cada protagonista de una novela policiaca tiene una casita a la que se va a descansar y a pensar....).
Es un sitio precioso, pero lo de la soledad en la montaña, como que no; está superpoblado y las casitas de madera entre los pinos parecen chalets adosados.
Llegamos a Sacramento y el paisaje ya ha cambiado: aparece la vegetación del valle, pero sigue haciendo calor.
El centro de la ciudad es pequeño y ¡no hay nadie por la calle! deducimos que es porque es sábado y todo el mundo ha salido fuera de la ciudad.
No comenzamos a ver gente hasta que llegamos a Old Sacramento, que está junto al río y es un punto de turisteo porque han conservado, en varias calles, las casas y el sabor del antiguo oeste con el tren y y el Saloon.
... Un video del Lago salado:
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