Nos instalamos en el hotel y nos fuimos a la Plaza, si tal como suena, aquí la llaman Plaza y no Square.
Por el camino nos tropezamos con la Iglesia de Loreto donde está la famosa escalera milagrosa y entramos a verla (ver en el álbum) y con la casa más antigua de EEUU.
Seguimos caminando hacia la plaza....
Y..¡SORPRESA!... ¡Estaban en plenas fiestas de septiembre!. Además celebraban el 400 aniversario de la fundación de la ciudad por el español Diego Sandoval, Marqués de Vargas. Por lo que la plaza era un jolgorio de casetas de comida mejicana y navajo de todos los tamaños. Y en el escenario grupos folclóricos de baile mejicano (que aquí llaman baile español) y grupos musicales de lo más variado.
Nos integramos enseguida ¡faltaría más!, y probamos la comida y las margaritas y... la comida y las margaritas, en fin que hasta echamos una pieceta en la verbena de las siete de la tarde.
Al día siguiente, domingo, era el día grande, con la misa y la cabalgata. Por supuesto fuimos a la cabalgata, no a la misa (que tampoco estábamos tan integrados).
Después de esperar un buen rato apareció Diego Sandoval en su caballo con su traje de época, rodeado de su tropa y de los misioneros correspondientes. Todo el mundo le vitoreaba y gritaba ¡VIVA LA FIESTA!
La cabalgata duró un montón porque detrás de Diego iba la carroza de la reina de las fiestas y las princesas, las de los colegios e institutos de la ciudad, de los equipos de soccer y baloncesto con las animadoras y ...por último, como es año electoral, procesionaron todos los candidatos a fiscal general, senador..... con sus corresponedientes animadores.
!!!No os perdáis el álbum que tiene guasa!!!
El lunes por la mañana nos fuimos de relax a Taos, que es como Jaca para los de Zaragoza, pero en Navajo y Mexicano.
De camino vimos el Cañón del Río Grande con su impresionante puente.
Dimos la vuelta alrededor de las montañas (3 horas) por lo que ellos llaman el "Circuito Encantado" y lo cierto es que encontramos paisajes y rincones de película.
El martes, también en plan relax, fuimos a Albuquerque porque en el camino había un aeródromo de vuelo sin motor y el crío estaba empeñado en que hoy era San Jesús y tocaba volar.
Despúes, visita al Old Town de la cuidad y a comer al Cracker Barrel el solomillo que ya conocemos, que está de muerte.
A la tarde, último intento de jugar una partida de Golf, pero hemos llegado un poco tarde a Santa Fe y ha quedado para mejor ocasión.
¡qué bonito es Santa Fe, qué maravilloso que es! Que recuerdos, espero que no se os haya pegado la canción porque la recuerdo como un suplicio. Un besico
ResponderEliminary yo espero que siendo fiestas hubiera mas marcha en ese pueblo que la aguelada bailando Julio Iglesias.Besos a los dos
ResponderEliminarPapa, no nos sincronizamos nada con las llamadas.