Tal como habíamos quedado con nuestro guía/chófer al témino del tour nos llevó hasta la frontera de Chile con el tiempo justo para subirnos a un transfer hacia San Pedro de Atacama.
Este pueblito con muchos restaurantes de todos los precios, mucho hippy progre, calles sin asfaltar y precios desorbitados es el centro de la actividad de la zona, para visitar el Valle de La Luna, las lagunas altiplánicas en el lado chileno, las dunas, y para muchas actividades de montaña: bicicleta, caminatas....
Nosotros queríamos descansar un poquito y entrar en calor después de atravesar el Salar, puesto que la mayor parte del paisaje es similar a lo que habíamos dejado en Bolivia.
Así que nos buscamos actividades facilonas: visitamos la Laguna Céjar donde por su salinidad se flota igual que en el Mar Muerto.
El valle de La Luna ( un impresionante paisaje lunar, valga la redundancia).
..... Y esquíamos en la arena.
Si, si.. esquiamos en arena, con mucha dificultad y alguna caída, pero lo hicimos ¡en las fotos están las pruebas!.
No es nada fácil, pues hay que retrasar el peso y trabajar duro ( como si fuera arena).
Al cuarto día resucitamos y nuevamente tomamos un bus que esta vez nos llevaría a Salta (Argentina) donde esperamos subir al Tren de las Nubes (ya os contaremos).
En la parte de viaje en la que vamos a entrar estaremos entrando y saliendo de Chile a Argentina y viceversa varias veces, así que consideraremos dos países en uno.
Al igual que en Cuzco (en este caso con un lapsus de sólo 2 años desde mi visita anterior, los precios de hoteles y tours prácticamente se habían doblado) la caza y desplume del turista es deporte nacional, los hoteles por calidad/precio están a nivel de España, y lo mismo casi puede decirse de los restaurantes.
!! HAY QUE SALIR HUYENDO !!.
Nos vemos en Argentina, donde a tenor de las info que recojo de los sitios donde queremos ir me temo que vamos a encontrar más de lo mismo.
" El viajero enmascarado"
Hola hola!
ResponderEliminarcomo me ha gustado eso de que esquiéis en arena.
¿y derrapar?
Muchos besos
María Y Miguel
Ya me llamaréis