jueves, 21 de octubre de 2010

AREQUIPA


Salimos de Nazca a las 10 de la noche en un bus cama con intención de viajar durmiendo y llegar a Arequipa a las  7 de la mañana.



Todo estupendo hasta que a falta de dos horas para terminar el viaje, en Camana cortan la carretera porque a algún iluminado se le había ocurrido celebrar un rally.



Total que después de 3 horas de parón nos comimos una caravana interminable por una carretera que sube desde el nivel del mar (Camana) hasta 2325 m (Arequipa) .

Llegamos sobre las 12 de la mañana. Nos acomodamos un poco a disgusto porque el hostel que habíamos escogido no respondía a lo que habíamos visto en Internet (Aviso: si alguien ojea las fotos de los hoteles, que se haga a la idea de que la fotografía mejora casi en un 30% la realidad, sobre todo en el tamaño de la habitación y la limpieza).


No nos hizo ninguna gracia que no hubiera calefacción,  pues ya habíamos notado el fresco en Lima y en Nazca, pero aquí por la noche baja hasta 8º ó  9º y eso en spanish se llama ¡¡FRÍO!!.
 
Una vez acomodados nos fuimos a pasear por la ciudad.






Visitamos el Convento de Santa Catalina que es visita obligada en Arequipa (es enorme, dentro tiene calles y plazas) y nos montamos en un bus turístico que nos llevó por los barrios y por los alrededores de de la ciudad.




Estuvimos en un mirador desde donde se ven los tres volcanes que rodean la cuidad: Chachani (inactivo y con la cumbre nevada), Misti (activo y con perfecta forma cónica) y Pichu Pichu (parecen varias montañas).



 
No teníamos intención de hacer la excursión al cañón de Colca, (que es lo propio de aquí ) sino pasar nos días aclimatándonos a la altura para que no nos pille el "soroche" al llegar a Cuzco.



Por la noche, tal como habíamos previsto, hacía un frío de co.....pero, superada la primera noche decidimos comprar un calefactor y viajar con él. Ya veremos como lo metemos en la maleta.



Visitamos un pequeño zoo donde pudimos comprender la diferencia entre alpacas, llamas, vicuñas y huanacos (uffff! algo de cultura general). Las de la foto son alpacas, porque tienen flequillo.
El resto del tiempo lo hemos empleado en pasear por la ciudad que, como veréis en las fotos, tiene un estilo propio muy colonial con casonas enormes, todas con patio interior, construídas con sillares de toba volcánica. También hemos dedicado algo de tiempo a vermutear y a comer cosillar peruanas. Algo muy típico es el "cuy" (conejo de indias), pero no nos apetece naaaaada de naaaada probarlo.


Para que veáis lo que son capaces de vender la gente de aquí, en al álbum hay una foto donde un limpiabotas le limpia a un "guiri" las sandalias ¡ver para creer!.


                                                        





1 comentario:

  1. ¡Y un calefactor, madre mía! Por favor, a la vuelta dad un cursillo del equipaje para el perfecto viajero.
    AYA

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