CERVANTES

 ¡Nooooo!, que no hemos vuelto a España ni vamos a resumiros El Quijote. Este es el nombre de un pueblecito costero al que llegamos después de alquilar el coche en Perth y en el que decidimos hacer noche. Para más curiosidades os contamos que las calles tienen nombres de ciudades o regiones españolas: nuestro hotel estaba en la calle..... ¡Aragón! ¡ja, ja, ja, ja!.

Dejamos Sidney y volamos a Perth, allí alquilamos un coche y recorrimos alrededor de 250km que fueron muy agradables, ya que conducir en esta parte de Australia es muy cómodo, casi no hay tráfico y las carreteras parecen estár hechas con tiralíneas.

Al día siguiente madrugamos y fuimos a ver el Pinnacles National Park.

Algo  sorpendente, que en medio de la nada aparezcan semienterrados en la arena montones y montones de pináculos de piedra, aunque, según cuentan, son troncos de árboles petrificados en la era glaciaL sumergidos luego en un lecho marino y, posteriormente, cuando el agua se retiró fueron destapados por la erosión del viento y del mar, que dicho sea de paso, está allí mismo.

Hicimos otra parada en el Thetis Lake para ver las formaciones rocosas en el agua hechas por unas bacterias primitivas, que según la forma reciben el nombre de estromatolitos o trombolitos. No sabemos nada de bacterias, pero..¡nos lo creemos todo!.

Seguimos ruta y paramos a descansar a la vera de un árbol que no nos podía dar sombra (aunque era muy necesaria: 39º de temperatura) debido a que la fuerza del viento que hay en esta zona lo había dejado tal que en la foto: ¡no hay palabras!



Continuamos camino hasta llegar a Kalbarry donde pasamos la noche....pero esto os lo contamos otro día.