ROTORUA

Desde Dargaville a Rotorua recorrimos alrededor de 400km, la mayor parte de ellos por autopista.

La parte que recorrimos por carreteras comarcales fue, también, muy bucólica y rústica ¡menudas casitas tienen esta gente en medio de la nada!.

La primera parada la hicimos en Matakohe para ver el Museo del Kauri. Un sitio precioso y un museo etnológico muy interesante, donde aprendimos muchas cosas sobre estos árboles y la vida de esta gente cuando estaba permitida la tala y la recogida de resina.

Continuamos viaje hasta pasar Auckland y allí paramos a comer. Estamos otra vez en tierra donde el sandwich y una hoja de lechuga es el mejor alimento que conocen para subsistir al mediodía. Así que nos comimos un "suculento" sandwich de salmón y ¡otra vez a la carretera!.

Llegamos a Rotorua todavía de día, así que después de vaciar el coche de trastos nos fuimos al centro. Era domingo, por lo que seguimos con todo cerrado y con la gente recogida en su casa, pero nos dimos un paseo por el parque donde había una casa-museo preciosa e hicimos un pequeño recorrido por las calderas y geiseres de los alrededores.

Rotorua es una ciudad fundada en el centro de una caldera gigantesca de volcanes, con un lago volcánico y un montón de fumarolas por todos lados. ¡A lo mejor aquí les sale gratis la calefacción!. Lo malo es que desprenden mucho gas sulfídrico y huele todo fatal. Sin embargo, es una ciudad limpia y ordenada con edificios bonitos.

Al día siguiente fuimos a Wai-o-tapu ("Agua sagrada" en maorí) , que es una zona de alta actividad hidrotermal en el área de Taupo. Todo está practicamente cubierto de cráteres derrumbados, piscinas de agua amarilla y verde (por el sulfídrico y el arsénico) hirviendo y con fumarolas de vapor, que forman un paisaje lunático y raro.
El espectáculo comenzaba en el geiser "Lady Knox", donde hay un anfiteatro para que la gente se siente a ver la actuación de un guarda del parque que echa al agujero una bolsita de "polvos mágicos" y lo activa, haciendo salir cantidad de agua y gas.

Aunque, después de ver los géiseres de Yellowstone, esto no tiene color.

Después, hemos dado un largo paseo siguiendo los senderos marcados para recorrer los lagos y otros geiseres, así como el paisaje que forma el agua cuando discurre por la tierra.

La tarde la hemos pasado jugando al golf en un campo con fumarolas y paseando por la ciudad, que como en toda ciudad neozelandesa, a las cinco de la tarde ya estaba todo cerrado.

El tiempo se fastidió por la tarde y empezó a llover, así que nos retiramos al hotel para tener tiempo de escribir el blog, aprovechado que tenemos buena conexión a internet (¡que esa es otra!).

DARGAVILLE

De Paihia fuimos a Dargaville. Fueron alrededor de 280km de carretera por un paisaje de suave montaña alternando con prados verdes con vacas y ovejas. ¡Muy bucólico y Heidi!.

A mitad de recorrido, más o menos, nos encontramos en pleno "Waipura Forest": un frondoso bosque de vegetación tropical en el que se encuentra una elevada concentración de los famosos árboles kauris.

En este bosque está el árbol más viejo del mundo (Te Matua) y el segundo más alto de los kauris vivos (Tane Mahuta), ambos kauris. Como siempre, en las fotos no se puede captar todo lo que se ve con los ojos, pero en algún video si que queda reflejado.







                                                                       Kauri Tane Mahuta

No hicimos mucho más ese día, ya que era el día de Navidad y no había nada abierto, ni restaurantes ni bares ni nada ¡menos mal que habíamos comprado algo de comer antes de salir de Paihia!.







Kauri Te Matua

Dargaville es un pequeño pueblo costero con alguna casa bonita, pero con poco que ver y poco que hacer. En fin, que el día de Navidad lo pasamos un poco hambrientos y solitarios.



                                             Kauris Las 4 hermanas

PAIHIA

Terminada la semana de descanso en Fiji tirados a la bartola (¡qué total!) volvimos a la realidad y aterrizamos en Auckland.
No estuvimos allí más que unas horas, las suficientes para hacer el papeleo del alquiler del coche y tomar algo en el aeropuerto.
Con un Toyota Corolla partimos hacia Paihia, situada a unos 400km al norte de Auckland. Había tráfico porque era el fin de semana de Navidad, pero a nuestro ritmo fuimos haciendo kilómetros y llegamos sobre las ocho de la tarde, con el tiempo justo de llegar al hotel y dar una vuelta por la bahía.

Al día siguiente, día de Nochebuena, lo pasamos en un crucero que nos llevó durante seis horas dando una vuelta por las bonitas islas de la bahía.

En medio del océano Jesús (junto con medio barco) nadó con delfines. Yo me quedé en el barco y estoy segura de que los vi mejor que ellos.

Lo más bonito fue rodear estas islas, a pesar de que el mar estaba un poco revuelto. Sin embargo, la sensación es espectacular.

Algunas de ellas son privadas. ¡Menudo lujo disponer de una islita de esta para tí solo!. Pero claro, yo creo que esto hay que acompañarlo de un helicóptero para salir rápido de allí en caso de sufrir "islitis".



A media tarde regresamos al puerto y tras dar una vuelta nos fuimos a "maquear" porque habíamos hecho una reserva en un restaurante de la bahía para cenar esa noche.

La cena fue estupenda y pasamos la Nochebuena (12 horas antes que vosotros) muy tranquilos.
Nos levantamos al día siguiente y, tras hacer las llamadas pertinentes a familiares y amigos antes de que cenaran, salimos hacia Dargaville.

De Golf y Buceo

Para los que no gustamos del sol, en estos sitios siempre suele haber dos cosas, campos de golf y centros de buceo. El primer día elegí el golf porque el viaje de buceo que quería hacer no operaba mas que en días alternos. 

El campo lo tenía a 200 mts del hotel y aunque presumían de haberse formado allí como jugador Vijay Singh, el campo era mas bien cutrecillo. Como llueve todos los días, estaba bastante encharcado y con el calor y la humedad ambiental que había, me costó terminar los primeros 9 hoyos. Lo dejé harto de sudar la gota gorda. 




Después encontré a unos 25 Kms un campo de primera pero ya no me quedaban días para ir a jugar.








Aquella tarde se cumplió la ley de Murphy y se cascó mi cámara de fotos (la de Susana nos dejó en Puerto Madryn) por lo que me fuí a uno de los mejores buceos que haré en mi vida sin cámara.
Las fotos que os voy a colocar son del club de buceo porque aunque compré el vídeo que siempre nos hacen, no pude esperar al día siguiente para que me lo dieran en DVD y me lo llevé grabado directamente de la cámara. Ahora lo tengo en un formato que mi ordenador no abre. Cuando me baje los codecs para abrirlo os pondré algún trozo.

El buceo se realizaba en dos "Feedbacks", que consiste en que los buceadores se sitúen alrededor de un contenedor con trozos grandes de pescado y uno de los masters da de comer a los tiburones. En nuestro caso se trataba de Tiburones Toro (el que peor fama lleva), Tiburones Grises y Tiburones de arrecife (Puntas Blancas y Puntas Negras). También era posible que se acercara algún Tigre o Nodriza cosa que esta vez no ocurrió.

Hay que alabar el nivel de seguridad con que trabajan. Además de exigirnos acreditar un nivel medio/alto y revisarnos el book nos acompañaron 5 "pastores" que se situaban alrededor de nosotros con una especie de lanza/arpón/parachoques para corregir cualquier salida de guión por parte de tiburones o buceadores.                                    

La experiencia fue total. El primer Feedback a 30 mts con mas de 15 Tiburones Toro varios Grises y algún Puntas Negras.

Después, subimos a 15 Mts para hacer lo mismo con los Puntas Blancas y Negras que suelen estar a menor profundidad.                                                                      

El segundo Feedback lo hicimos a 18 mts y era lo mismo pero en una repisa hacia la que subían los tiburones y cogían la comida en nuestras narices para que los viéramos con toda la bocaza abierta. Acongojaba un poquito pero era alucinante.                    




Lástima la falta de cámara pero espero poder abrir el vídeo y os pondré alguna imagen de ese día

FIJI

Después de "dos días" de viaje en avión y de haber perdido en el trayecto un día de nuestras vidas aterrizamos en Auckland.





Nos instalamos en el hotel y recibimos una sorpresa. Nuestro querido calefactor que con tanta pena dejamos en Punta Arenas.. !! nos había seguido !!. Por lo visto no somos los únicos que lo llevamos en la maleta y lo abandonamos en el último hotel cuando ya no es necesario.

Nos recibió un tiempo bastante asqueroso pues aunque no llovía con intensidad lo hacía intermitentemente. Dimos una vuelta corta por el centro de la city y nos refugiamos en el hotel para aprovechar el tiempo haciendo colada y preparando el ajuste de peso en las maletas 

Al día siguiente al aeropuerto para volar a Fiji y primer problema. El vuelo que teníamos reservado para las 3 de la tarde había cambiado a las 9 de la mañana.

Después del susto inicial, muy amablemente nos colocaron en el vuelo siguiente que casualmente salía a la hora que nosotros habíamos reservado, por lo que llegamos a Fiji según lo planeado. Una bonita habitación con terraza al mar y a disfrutar de unos días de descanso.

En Fiji playa, sol, paz, relajación y .... la tormenta de la tarde que no falla ningún día, pero para cuando llega ya ha habido tiempo de quemarse al sol o de ir de excursión, por lo que no supone gran problema.

Lo mejor de aquí son los islotes que rodean la isla grande. Son igualitos al tópico de la isla del náufrago, con sus palmeras, jungla, arenas blancas y mar azul o verde esmeralda.

Nosotros elegimos la Castaway Island que fué donde rodaron la película "Naufrago" de Tom Hanks y estuvimos toda la mañana haciendo snorkel con un surtido de peces extraordinario en variedad y tamaño.

Allí nos recibió un comité de bienvenida de lo más exótico, todos al grito de ¡¡¡¡BULA!!!!, que traducido al español quiere decir "hola".

Otros días nos divorciamos por la mañana y cada loco con su tema, uno al golf y a bucear y otra a poner la tostadora en marcha en la playa.

La verdad es que se nos ha hecho corta la estancia, pero hay que continuar porque el calendario no perdona.

!! Feliz Navidad !!

Ya estamos en fechas navideñas y por primera vez en la vida bañándonos en la "beach" y de pantalón corto.

Desde Fiji queremos felicitaros las navidades a todos y desearos un feliz y próspero año 2011.