martes, 14 de diciembre de 2010

USHUAIA

Hasta ahora los desplazamientos desde un punto a otro habían transcurrido con tranquilidad, con cansancio y a horas raras, pero con tranquilidad (con excepción del descarrilamiento del tren del Chepe). Sin embargo, en este viaje de El Calafate a Ushuaia se rompió la buena suerte.

Salimos hacia Ushuaia a las tres de la mañana con parada en Río Gallegos. Llegamos a las 7:30 y cambiamos de autobús a las 8:30 hacia Ushuaia. En principio todo fue bien hasta llegar a la frontera de Argentina con Chile, donde se rompió el sistema informático y nos tuvieron parados cerca de una hora.

Al pasar la aduana chilena sellaron el porta equipajes del autobús porque por Chile sólo estábamos en tránsito. Dos horas más tarde llegábamos al Estrecho de Magallanes que debíamos cruzar en ferry. Al subir al ferry al autobús se le dobló una rueda y se le partió el eje, por lo que del ferry bajamos andando. Estábamos en medio de la nada , en la orrilla del estrecho y refugiados en un bareto donde se agobiaron al recibir de golpe a un autobús entero.


Allí pasamos cerca de cinco horas esperando que llegaran los mecánicos para arreglar el autobús y otro nuevo  para que nos llevara a nosotros, ya que el autobús estropeado debía pasar la frontera como fuera ya que dentro estaban encerrados y sellados nuestros equipajes.

Por fín, llegaron los mecánicos y el autobús nuevo y reemprendimos la marcha en caravana: a la cabeza el autobús averiado y medio arreglado seguido del coche de los mecánicos y, por último el autobús con los pasajeros. Pasamos la frontera Chilena y Argentina sin mayor problema y por fin seguimos camino sin parar. Llegamos a Ushuaia a las dos de la mañana cuando debíamos haber llegado a las 8 de la tarde. ¡Para no repetir viaje!.

Al día siguiente nos levantamos y decidimos descansar por un día y tomárnoslo con calma. Hacía mucho frío y viento, y para alegrarnos el cuerpo nos comimos una centolla cada uno que quitaba el hipo y el frío!!!!.

No hemos abandonado el mal tiempo: ha llovido, ha nevado, se nos ha llevado el viento y ha hecho calor todo en el mismo día durante los cuatro días que hemos pasado aquí. Este clima es esquizofrénico y los habitantes de este lugar deben estar un poco trastornados si tienen que aguantar esto todos los días.


Hemos hecho varias excursiones: al Parque Nacional de Tierra de Fuego (en el cartel se puede apreciar la distancia que hemos recorrido desde Alaska).


                                









Hemos subido al Glaciar Martial, donde en invierno hay una estación de esquí.




Nos arriesgamos con un barco que navegaba por el canal de Beagle, a pesar de que el día estaba muy ventoso y nublado. Pasamos por el faro del fin del mundo, por la Isla de Lobos (donde está la colonia de lomos marinos y cormoranes), por Puerto Williams (Chile) y por la Isla Martillo (donde está la pingüinera con pingüinos de magallanes y una pareja de pingüinos papúa, los de las patas amarillas).





Con esto nos despedimos de Argentina ya que al día siguiente, en otro bus, nos íbamos a Punta Arenas (Chile), donde pasamos una noche más de frío con vientos de 150km/h. Desde allí volamos a Santiago de Chile.

Para arrancaros una sonrisa colgamos un vídeo de los pingüinos.

1 comentario:

  1. Hello!! Ahora ya vais al calorcito. Para pasar unas Navidades calientes (eso si que es raro). Oye, comisteis "Ceviche de Puta Madre" o no os atrevisteis?. Un besito

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